Inteligencia artificial: ¿oportunidad para la gráfica?
Por fin! Después de muchos meses de preparación tenemos una nueva propuesta de Red Gráfica Latinoamérica.
A principios de este año decidimos restaurar nuestra propuesta como medio de comunicación especializado en la industria de la comunicación gráfica. Estuvimos pensando en varios temas que podrían ser interesantes para nuestro amplio público que se ha mantenido fiel a nosotros a lo largo de más de 17 años.
Al final hemos decidido empezar esta nuevo ciclo de nuestro proceso editorial con un tema que está muy vigente en la actualidad: la inteligencia artificial.
Hay montones de historias en los medios acerca de los temas de la inteligencia artificial, una enorme preocupación por los fuertes impactos que puede tener en el mercado y en nuestra vida cotidiana. Es difícil hablar de la inteligencia artificial sin caer en los lugares comunes, en muchas partes encontrarás artículos, videos, podcast y otros contenidos sobre qué es la inteligencia artificial cómo se puede usar y principalmente sobre las alarmas que está generando en muchos sectores de la población a nivel global.
Habríamos podido recoger las publicaciones de tantos medios y hacer algo más o menos presentable para ofrecerles, también habríamos podido utilizar las nuevas herramientas de inteligencia artificial para generar un montón de artículos, pero decidimos otra aproximación.
A lo largo de estos primeros meses del año hemos estado investigando hablamos con expertos en temas de inteligencia artificial probamos muchos de los modelos de los que estamos hablando en los artículos y profundizamos en buena parte de los debates que se están dando.
Es difícil saber dónde cerrar esta investigación, cada día recibimos montones de notificaciones, mensajes y contenidos sobre el tema de la inteligencia artificial, siempre hay un nuevo modelo, siempre hay un nuevo debate social y político siempre se podría decir más. Tenemos un primer artículo en el cual hemos intentado explicar qué es y cómo funciona la inteligencia artificial, hemos incluido desde las definiciones más sencillas, hasta pequeños ejercicios que permite entender la complejidad matemática y computacional de esta nueva tecnología.
Sin ir más lejos, esta misma semana se reunieron en la Casa Blanca las cabezas de las empresas más importantes en el tema de inteligencia artificial, el gobierno Biden exigió a las empresas mecanismos que garanticen la seguridad de estas tecnologías.
Probablemente estamos ante una de las herramientas más poderosas que haya desarrollado la humanidad algunos expertos creen que debería crearse una instancia internacional comparable al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), dependiente de la ONU y que permita hacer una inspección del código fuente de las aplicaciones de inteligencia artificial que están por lanzarse, de manera que se pueda asegurar que cumplen unos parámetros mínimos de seguridad.
Sin embargo, del lado de la industria en general predomina un ambiente de entusiasmo. Y no es para menos. La inteligencia artificial probablemente se convierta en uno de los mayores negocios de la historia. La capacidad de aumentar la productividad humana, de gestionar volúmenes impresionantes de datos y en general de encontrar patrones en montones de información puedes cambiar por completo nuestra economía y nuestra vida cotidiana.
¿Cómo se reconfigurará el trabajo si lo que hoy nos cuesta ocho horas lo puedo vivir la vamos a hacer en dos o menos? ¿Cuáles serán los impactos en profesiones como el diseño gráfico, el periodismo e incluso la medicina?
Una cosa es segura, no podemos desconocer que esto está sucediendo. En los últimos años ha habido varias explosiones de entusiasmo alrededor de nuevas tecnologías: el metaverso, el web 3.0, el blockchain, los NFT y las criptomonedas. Aunque estos proyectos siguen en funcionamiento y se sigue trabajando en ellos ya no tienen centro de atención y probablemente la inversión y el desarrollo en estas líneas de trabajo haya bajado notablemente. Existe la posibilidad de que en un tiempo pase lo mismo con la inteligencia artificial, aunque pareciera que llegó para quedarse.
Los recientes anuncios de Google y Microsoft indican que muy pronto tendremos asistentes de inteligencia artificial metidos en el software más icónico del mercado: las suites oficina. Se espera que en unos meses Office de Microsoft, ahora llamado Microsoft 365, cuente con “Copilot” un sistema de inteligencia artificial que permitirá gestionar documentos de Word, hojas de cálculo de Excel y presentaciones de PowerPoint generando contenidos, resumiendo, expandiendo textos o corrigiendo el estilo, todo basado en un fine tuning (afinación del entrenamiento) del modelo inteligencia artificial basado en la documentación de la empresa. De manera similar su competencia Google Workspace contará con un asistente de inteligencia artificial que permitirá incluso transcribir y resumir las reuniones mantenidas a través de la aplicación Google Meet.
Si estos anuncios se cumplen, quiere decir que a diferencia de las criptomonedas o el metaverso, tendremos a la inteligencia artificial metida en nuestro quehacer del día a día.
Bueno esto es en realidad un nuevo tipo de inteligencia artificial, porque en los últimos años la inteligencia artificial ha venido metiéndose poco a poco en nuestras vidas. Aplicaciones como Waze que nos permiten movernos en el tráfico complicado de la ciudad usan inteligencia artificial para procesar los datos que reciben de muchísimos vehículos y saber cómo está el tráfico para poder recomendar mejores rutas. Y no nos olvidemos de las redes sociales que han usado la inteligencia artificial desde hace muchos años para generar algoritmos que nos promueven contenidos basados en nuestros intereses dentro de la página de inicio que cada persona tiene.
Un ejemplo muy interesante de la inteligencia artificial trabajando cotidianamente con nosotros es el uso de sistemas OCR. Hoy si bien el reconocimiento óptico de caracteres hace mucho tiempo se usa, solo hasta hace relativamente pocos años se incorporaron hoy redes neuronales a estos sistemas que permiten reconocer diversos tipos de escritura, fuentes que nunca se habían visto o entonces escritura a mano. Ese es un tema que a la industria de la comunicación gráfica le toca muy de cerca. Nadie se queja de que los sistemas OCR le vayan a quitar su trabajo, Aunque en realidad muchos digitadores lo han perdido.
Los que sí se han quejado mucho (y con razón) son ilustradores, artistas y diseñadores que han descubierto que su trabajo ha sido usado como parte del data set de alimentación de varios modelos de inteligencia artificial, lo cual permite que en las inteligencias artificiales puedan generar imágenes que intentan imitar el estilo de algunos artistas. Este artículo aporta algunos elementos del debate y esperamos que nuestros lectores nos ayuden a profundizar en esta discusión y a encontrar formas para manejar esta delicada situación.